¿Del dadá al surrealismo?
¿Del dadá al surrealismo?
El inicio del siglo XX se podría considerar como el detonante de todos los cambios en las corrientes políticas, económicas, sociales, artísticas, filosóficas, etc. Hechos como la Revolución Industrial, o la Primera Guerra Mundial (o Gran Guerra) fueron contexto de todos estos movimientos e ismos que son, en pocas palabras, el inicio de la época considerada como la modernidad.
Hablando específicamente de la Primera Guerra Mundial, ésta dio inicio en 1914, y finalizó en 1918. Fue un conflicto generado principalmente en Europa. Esta guerra recibió el calificativo de “mundial” debido a que las potencias industriales y militares se vieron directamente involucradas, estas naciones estaban divididas en dos bandos: Por un lado estaba el Imperio Alemán, Italia, y Austria-Hungría (siendo Austria la nación agresora que dio el primer paso al conflicto), y por otro lado, estaba Inglaterra, Francia y el Imperio Ruso, (estas alianzas sufrieron modificaciones a lo largo de la guerra, y de igual manera otros países ingresaron).
Durante el transcurso de esta guerra, Suiza fue un terreno que se mantuvo oficialmente neutral, debido a esto, este lugar se convierte en un centro de refugiados pacifistas de todos los países europeos, y fue allí (en Zurich, principalmente) donde se encontraron disidentes de varios movimientos y escuelas anteriores, como el expresionismo alemán, el cubismo francés o el futurismo italiano.
En 1916, el poeta alemán Hugo Ball y su compañera sentimental, la cantante Emmy Hennings montaron un cabaret en una cervecería de Zurich (en Spieglestrasse específicamente) que llamaron como “Cabaret Voltaire”, un lugar que logró atraer artistas y literatos europeos que huían de la guerra ya que era un espacio propicio para la libertad artística, y es allí donde empiezan a reunirse este filósofo, el poeta Tristan Tzara, el pintor Marcel Janco, (ambos refugiados rumanos), el pintor alsaciano Jeans Arp, Richard Hülsenbeck y Sophie Teuber. En un comunicado de prensa se declaró: “Cabaret Voltaire. Under this name a group of young artists has formed with the object of becoming a center for artistic entertainment. The Cabaret Voltaire will be run on the principle of daily meetings where visiting artists will perform their music and poetry. The young artists of Zurich are invited to bring along their ideas and contributions.”
Dada 6 (Boletín Dada)
Ed. Tristan Tzara (París, Febrero 1920)
Portada
La diversidad y la pasión hicieron que este grupo lograra que la revolución Dadaísta naciera y creciera. El artista alemán Hans Richter afirma que el estar la atmósfera del cabaret tan lleno de contrastes diversos, se pudo reconocer un objetivo en común de todos los integrantes del grupo: «It seemed that the very incompatibility of character, origins and attitudes which existed among the Dadaists created the tension which gave, to this fortuitous conjunction of people from all points of the compass, its unified dynamic force.» Indiscutiblemente este grupo de artistas se sentía identificado entre ellos, y estaban unidos por la frustración, desacuerdo y desilusión que les provocaba la guerra, y por la ira causada al ver que la sociedad permitía esto, así que estos artistas decidieron que sus expresiones arraigadas fueran una evidencia y materialización de su rabia, al respecto Tristan Tzara recalca que: “Los inicios del dadaísmo no son los inicios del arte, pero sí del disgusto”, y de igual manera Marcel Janco señala: «We had lost confidence in our culture. Everything had to be demolished. We would begin again after the tabula rasa. At the Cabaret Voltaire we began by shocking the bourgeois, demolishing his idea of art, attacking common sense, public opinion, education, institutions, museums, good taste, in short, the whole prevailing order.”
Las reuniones dadas se llevaban a cabo durante los atardeceres y las noches, acompañadas de música, lectura de poesía abstracta y más actos, con los cuales poco a poco iban tomando una voz más agresiva y fuerte. A medida que el dadaísmo se fue fortaleciendo, éste logró ir adquiriendo fama por sus fuertes declaraciones y ataques sobre el arte y la cultura de la burguesía, toda esta divulgación de su pensamiento fue a través de revistas dada que el movimiento logró desarrollar hasta difundirse por todos los rincones de Europa e incluso llegó al nuevo continente, a Estados Unidos, específicamente.
En el año de 1916, Hugo Ball estuvo al mando de la primera revista totalmente asociada al dadaísmo. Esta edición llevó el nombre de su cabaret en Zurich, “Cabaret Voltaire”, ésta contó con un formato bastante conservador para su contenido, estuvo acompañada de muchas ilustraciones y llevado a cabo con contribuciones del grupo de dadaístas, así como también de escritos futuristas, y cubistas. Los escritos que allí aparecen son en inglés o en alemán ( pero hay un poema en específico de Tzara llamado “DADA”, donde estos dos idiomas se entrecruzan dando como resultado esta obra literaria). El impresor anarquista Julius Heuberger fue el encargado de la publicación de esta revista, donde Ball trató de dar una descripción detallada de las actividades llevadas a cabo en el cabaret y así darle una identidad correcta al Dada. Siendo éste el primer y último número de “Cabaret Voltaire”, Hans Ball declara: «It is necessary to clarify the intentions of this cabaret. It is its aim to remind
the world that there are people of independent minds —beyond war and
nationalism—who live for different ideals.»
En 1917, justo el año siguiente del despertar del dadaísmo, Cabaret Voltaire se vio en la obligación de cerrar, así que el grupo decidió trasladarse para seguir con sus actividades artísticas e intelectuales a una nueva galería en Bahnhofstrasse, Zurich. Poco tiempo después de que Cabaret Voltaire haya tenido que cerrar, y al trasladarse el grupo, Hugo Ball se va de Zurich, dejando de este modo a Tristan Tzara como líder y director del grupo de dadaístas. Tzara, el poeta rumano, un tipo ambicioso y hábil, inició una campaña con la que podría propagar más la idea del dada. Tzara se adentra en su papel de profeta dadaísta, con el que logra tomar impulso para difundir el trabajo de escritores y artistas franceses e italianos por medio de cartas con contenido referente a las actividades llevadas a cabo por el grupo dadaísta. Así es como, afirma Huelsenbeck, en manos de Tzara el dadaísmo logró alcanzar grandes triunfos, al ser este un hombre irreverente y creativo, con un potencial inmenso de líder y estratega. El intento de Tzara por difundir el pensamiento dadaísta por todo el continente europeo a través de una revista que contuviera literatura y arte dada, fue puesto en marcha. En un principio se había acordado que la edición de la revista se turnaría, y que se iba a crear un comité de redacción con los integrantes del grupo de dadaístas, para hacer correcciones y tomar decisiones importantes con respecto al contenido de la revista, pero en realidad fue Tzara quien encabezó rápidamente el control de la producción de la revista. A pesar de que Tzara tomara una que otra decisión arbitraria, compañeros como Ritcher afirmaron que Tzara era el único con las capacidades de liderazgo y talento para tomar el mando y que todos estaban contentisimos de tener un editor tan brillante y capaz en el trabajo. En julio del mismo año (1917) se publicó el primer número dada desde que Ball se fue, éste estaba subtitulado como “Miscellany of Art and Literature” y contó con contribuciones de miembros dadaístas y vanguardistas de todo Europa, entre ellos se destacan: Giorgio de Chirico, Robert Delaunay, y Wassily Kandinsky. Siendo esta publicación un total éxito, Tzaran publica en la crónica de Zurich “ Mysterious creation! Magic Revolver! The Dada Movement is Launched.” siendo así cómo se confirma el poder de la palabra dada, siendo comprado por montones y cómo logra esta vanguardia encontrar su lugar en todos los países del continente europeo, y cómo logró conseguir y establecer su estatus y reconocimiento internacional.
El segundo número de “Dada” fue publicado en diciembre de 1917, y también tuvo gran acogida. Estos dos números, tanto el primero como el segundo, cumplieron con el formato conservador y estructurado por el usado en “Cabaret Voltaire” publicado un año antes por Hugo Ball, a diferencia del nuevo número que estaban diseñando de “Dada” publicado un año después en diciembre de 1918, el cual contaba con un nuevo formato que en definitiva marcó cambios hasta dentro dle propio movimiento dadaísta, al usar una nueva tipografía, un nuevo diseño de formato y un diseño violando todo tipo de orden y lógica dentro de las publicaciones impresas. Esta fue impresa en formato de periódico para las ediciones inglesas y alemanas, contenía una gran cantidad de manifiestos, anuncios, poemas y en sí una mezcla total de caos e intelectualismo. A partir de esto, Tzara afirma: “Dada: the abolition of logic, the dance of the impotents of creation; Dada: abolition of all the social hierarchies and equations set up by our valets to preserve values; Dada: every object, all objects, sentiments and obscurities, phantoms and the precise shock of parallel lines, are weapons in the fight; Dada: abolition of memory; Dada: abolition of archaeology; Dada: abolition of the prophets; Dada: abolition of the future; Dada: absolute and unquestionable faith in every god that is the product of spontaneity”. Y así, el tercer número de “Dada” logra llamar la atención de toda la vanguardia de Euriopa, y marcó el impacto y la importancia del movimiento.
“Dada 4-5” fue publicado en 1919, este número también fue conocido como “Antología Dada”, a diferencia de las anteriores ediciones, ésta cuenta con más participación de los miembros del grupo dadaísta, por ejemplo, la portada fue diseñada por Arp, un “cabezote” diseñado por Picabia, y contenía trabajos publicados por André Breton, Jean Cocteau, y Raymond Radiguet. Este número es particularmente importante ya que contiene el tercer manifiesto dadaísta, de igual manera se publicaron cuatro poemas dadas de Tristan Tzara, llamados “lampisteries”. Al igual que la edición inmediatamente anterior, ésta cuenta con muchos experimentos a la hora del diseño, teniendo tipografías distorsionadas, papeles de colores, tamaño de letra disparejos y demás elementos propios de lo que había surgido como dadaísmo . “Dada 4-5” sería la última edición que publicaría Tzara en Zurich, ya que con la gran posibilidad de viajar al terminar la guerra, muchos de los miembros del grupo dadaísta (por no decir todos) se devolverían a sus respectivos países natales dando así fin a las actividades artísticas y literarias dada llevadas a cabo en Zurich. Pero eso implicaría el fin del movimiento dada, porque con toda la difusión que hicieron a lo largo de Europa con las cuatro ediciones de “Dada” el movimiento hasta ahora estaba teniendo un impacto que un par de años después sería inolvidable, esto gracias principalmente a Picabia, Tzara y Huelsenbeck, quienes se encargaron de introducir el pensamiento dada en otras ciudades europeas.
En el año de 1917, Huelsenbeck deja Zurich, y vuelve a Alemania para iniciar en Berlín con el movimiento dada con actividades del movimiento para reconectar la comunidad vanguardista alemana con todos los movimientos artísticos, literarios y filosóficos de que época, que los artistas que se habían quedado en Alemania se habían perdido debido durante y por la guerra. Es obvio que por el hecho de la postguerra, Alemania vivió una época de inestabilidad, trastornos sociales, y en general un desorden dentro de su organización política y social. Así que el dadaísmo entró con fuerza en Berlín donde se materializó por medio de manifiestos, propagandas, sátiras, demostraciones públicas de actividades abiertamente dadaístas. Huelsenbeck se reunió con los artistas Johannes Baader, George Grosz y Raoul Hausmann. A la medida que Huelsenbeck contribuía con la difusión de los pensamientos dadaístas a través de publicaciones de discursos y manifiestos, Hausmann logró emergerse como uno de los dadaístas alemanes más importantes. Hausman, un pintor, fotógrafo, poeta y teórico del arte, fue quien se convirtió en un gran promotor del dadaísmo en Berlín, de este modo nace ‘Der Dada’, un a revista (de muy corta duración), tuvo contribuciones de Baader, Hausmann y Huelsenbeck, fue una publicación subida de tono con respecto al espíritu revolucionario del dadaísmo que estaba perfectamente evidenciado en estas páginas, con declaraciones de posturas ideológicas de izquierda y centrales de los integrantes del grupo dadaísta alemán en Berlín.
De igual manera, el dadaísmo llegó a New York. En el primer número de “Dada” en Zurich, Tzara habla sobre las actividades dadaístas realizadas en New York, estando esta ciudad en Améria, no obstante, fue al igual que Zurich un lugar de refugiados pacifistas donde llegaron muchos artistas europeos huyendo de la guerra, entre ellos Duchamp y Picabia, quienes encontraron en esta ciudad de Estados Unidos un lugar con un gran potencial para la creación artística, una oportunidad perfecta. En esta ciudad estos dos hombres se conocieron con Man Ray, y en el año de 1916 este trío de artistas se habían convertido en un epicentro de los que ellos consideraron “anti-arte” y que aunque nunca escribieron manifiestos ni se auto denominaron dadaístas, tuvieron ese mismo aire revolucionario de la vanguardia en cuestión y aquí Richter habla sobre los orígenes dada en New York : “were different, but its participants were playing essentially the same anti-art tune as we were. The notes may have sounded strange, at first, but the music was the same.»
Fenómenos artísticos como estos también en más ciudades de Europa, como París.
Finalizando ya la guerra, la romántica ciudad francesa, París, iba tomando un aire turbio e intelectual. Erik Satie, Apollinaire, Pail Valéry y Pierre Reverdy se reunían una librería de ciudad junto a otros artistas y pensantes que se atraían por los debates que se llevaban a cabo en este lugar. Y en el año de 1919 se publica por pirmera vez un número de la revista “Littérature” (este nombre surgió por un verdo de Paul Verlaine que cito: “Et tout le reste est littérature”) esta publicación fue dirija por Breton, Soupault y Aragon. En esa revista se encontraban textos de autores considerados sobreviviente del simbolismo, como por ejemplo: Valéry, André Gide, Max Jacob, Reverdy, y Blaise Cendrars. La revista sirvió como una base de un proyecto cultural que daría como resultado algo que conocemos como Surrealismo. Hicieron investigaciones para el conetnido de su revista, y publicaron poesía de Isidore Ducasse (que fue un conde de Lautréamont), y este “descubrimiento” significó para estos tres artistas un elemento supremamnte significante para su trabajo, y sintieron una profunda admiración y fervor por el poeta maldito, como se puede evidenciar en unos d elos escritps de Soupault: “No soy yo ni nadie (lo oyen ustedes, señores, ¿quién quiere que le envíe los padrinos?) el que puede juzgar al conde. […] Se lo reconoce a su pso y al saludarlo nos inclinamos hasta el suelo. Doy mi vida a aquel o aquella que que lo haga olvidar para siempre”, y precisamene, de conde Isidore saldría la frase emblemática del movimiento surrealista que estaba a punto de surgir: “Bello como el encuentro fortuito, en una mesa de disección, de una mpaquina de coser y un paraguas”.
Ya al acabarse la guerra, Francia y su población en general presenciaba esa sensación de desastre que siempre se vive en la posguerra, inclusive siendo ellos del bando ganador, ya que se trataba de ser consciente y hacer un balance de la masacre y las grandes peérdidas (no sólo ecoómicas, claramente) que fueron resultado de estos casi 5 años de guerra, y mientas se vivía todo estre proceso lento y tedioso de la normalización y recuperación de la guerra, en el año de 1919, “Littérature” sería la principal fuente de difisuón de otra de las bases de loq ue sería el surrealismo, es decir, en octubre y diciembre, Philippe Soupault y André Breton publicarían los tres primeros capítulos de “Les Champs Manétiques”. stos dos artistas (muy jóvenes,por cierto, de 22 y 23 años) habían empezado a eperimentar con el automatismo,y esos tres capítulos eran resultado de estos, ¿pero qué era la escritura automática? esta pretendía liberar al individuo que estuviera escribiendo de toda posible presiona de la razón y dejar surgir ideas de su subconsciente y plasmarlas a través de letras en el papel, afirman: “Vivíamos en plena euforia e incluso en la embriaguez del descubrimiento. Nos encontrábamos en la misma situación que el hombre que acaba de descubrir un precioso filón”.
Dicho esto podemos desmentir que el surrealismo surge del dadaísmo, o como resultado de este: “…Desde el punto de vista histórico de los vínculos entre dadá y surrealismo, la publicación de esa obra permitiría afirmar que es equívoco buscar el origen del surrealismo en dadpa, sino que ciertos procesos fueron compartidos o se dieron en paralelo, como es el caso de otra de las problemáticas del surrealismo: el azar, dentro del dadaísmo, es sobretodo Hans Arp – como se verá más adelante- quien lo practicó sistemáticamente, Aunque luego, el surrealismo lo hará suyo como nudo de sus búsquedas y propuestas.
Al finalizar la guerra el movimiento Dadá se había enriquecido con el regreso de Picabia y Duchamp de Nueva York. Ambos, más Tzara entre otros, se establecieron en París. A la par que el movimiento se expandía internacionalmente merced al regreso de los diferentes asilados suizos, el éxito en la capital parisina fue desmesurado. Meses antes, Breton había realizado la lectura del Manifiesto Dadá en casa de Apollinaire, y sufrido el impacto del profundo espíritu que emana el texto de Tzara. Lo atrajo el nihilismo del manifiesto, la libertad (“Así nació dadá, de una necesidad de independencia, de desconfianza hacia la comunidad, Los que están con nosotros conservan su libertad), la ruptura con la tradición e incluso con la vanguardia reciente (“No reconocemos teoría alguna. Basta de cubistas y futuristas, laboratorios de ideas formales”) y, sobre todo, la proclama de la ruptura del arte con la lógica. Durante esos meses Breton, que entretanto había conocido Paul Éluard, inició su correspondencia con Tzara: “Hacia usted se vuelven todas las miradas ( no sabe usted bien quién soy: Tengo veintidós años. Creo en el genio de Lautréamont, de Jarry; he amado infinitamente a Guillaume Apollinaire, guardo una profunda ternura para Reverdy. Mis pintores preferidos son Ingres, Derain, De Chirico). No soy tan ingenuo como parezco”, se presenta el poeta. Según su costumbre, enarbola una genealogía en las letras y en la plástica que demuestran los avanzado de su pensamiento, buscando refrendarse frente a aquel con quien inicia el diálogo con un parentesco intelectual. Seguramente a Tzara, habiendo negado y atentado contra todo, poca impresión le habrán causado estos nombres.
Cuando en enero de 1920 Tzara llegó a París, contó con la adhesión plena del grupo de Littérature. A pesar de que conservaba su independencia, la revista publicó en el número 13 “23 Manifiestos Dadá”. Durante los meses siguientes, toda manifestación programada por Dadá logrará convocatorias multitudinarias de público. El 23 de enero de 1920: “André Salmon hace uso de la palabra. Se recitan poemas. El público está contento porque en definitiva hay algo de arte allí, pero el placer se acaba pronto. He aquí algunas máscaras que recitan un poema desarticulado de Breton. Al mismo tiempo Tzara lee un artículo del periódico mientra lo acompaña un infierno de cascabeles y maracas. El público no aguanta más y silca. Para terminar se presentan pinturas, entre ellas una de Picabia […], que lleva, como varias obras y manifiestos de ese período, el título LHOOQ”, fonética de “elle a chaud au cul” (ella tiene el culo caliente)…” esto pone en evidencia la contemporaneidad de ambos movimientos, aunque queda claro que cuando el surgimiento del surrealismo se estaba dando, el dadaísmo ya había tenido un recorrido anterior por varias ciudades de Europa y en Estados Unidos. De hecho Tzara, como ya queda dicho, el principal profeta del dadaísmo, trabaja a la par con Breton y Soupault, y tuvieron una que otra intervención en público, como por ejemplo “Vous M’oublierez” (Usted me olvidará), que tiene la divertida anécdota en la que en el intervalo – descanso intermedio de la interpretación, el público presente aprovechó para ir al mercado, y comprar víveres como fruta, verduras, huevos, etc para larzárcelas a la vuelta del segundo acto, a modo de burla y desagrado por parte de los espectadores, a lo que ellos respondieron: “Para nosotros no había en aquellos momentos , nada más exaltante que ser blanco de todas las burlas, o incluso de furiosos ataques. El sentimiento que teníamos del valor de nuestra causa se veía robustecido por el hecho de que la opinión pública se mostraba unánimemente hostil” afirmó Breton, precisamente porque para el dadaísmo, la pieza de producción artística no era lo único que se ponía en cuestión , sino que el artista y su trascendía y ocupaba un nuevo lugar, a lo que Picabia responde : “ Los artistas son como las tinturas, Que no los engañen. Las auténticas obras de arte modernas no están hechas por artistas, sino simple y sencillamente por hombres”, recalcando aquell nuevo principio propuesto por el dadaísmo que dice que ahora (la modernidad) el arte puede ser producido por cualquier persona, por todos.
Así es como el surrealismo surge como resultado de una necesidad de superarse, y dejar atrás la destrucción provocada. Al haber roto con todos los esquemas, y con los límites del arte, atacándolo fuertemente, ya que era necesario olvidar tantos paradigmas del arte clásico e ir directamente hacia el futuro, a lo nuevo, a lo desconocido:
“Abandone todo”
Abandone Dadá.
Abandone su mujer, abandone su amante.
Abandone sus esperanzas y sus temores.
Siempre sus hijos en un rincón del bosque […]
Parta por los caminos….
“Claramente”
A Dios gracias, nuestra época está menos envilecida que lo que creemos: Picabia, Duchamp, Picasso, permanecen. Les aprieto la mano, Louis Aragon, Paul Éluard, Philippe Soupault, mis queridos amigos de siempre. ¿Se acuerdan de Guillaume Apollinaire y de Pierre Reverdy? ¿No es cierto que les debemos un poco de nuestra fuerza? Poeri ya nos espera Jacques Baron, Robert Desnos [..],ahora vamos a alejarnos con lucidez hacia aquello que nos reclama”
Ambos textos fueron escritos por André Breton, publicados en Littérature en 1922, y en Les pas perdus un par de años después(1924) (este fue un libro muy importante ya que Breton acá recoge varios artículos propios en donde muestra su ruptura con el dadaísmo y un par más de artículos de su autoría hechos antes de haberse publicado el Manifiesto Surrealista).
Me gustaría citar por último lo siguiente: “…El surrealismo ha sido un movimiento intenso y de una gran vastedad, dada entre otras cosas por sus múltiples manifestaciones. […]” para así cerrar concluyendo que el dadaísmo fue un movimiento de alto impacto, al ser unos de los precursores de las vanguardias aboliendo las reglas estéticas del arte, abriendo campo a un nuevo pensamiento, y visión del arte, literatura e ideas, fue un movimiento con un impacto indiscutible para el resto de vanguardias y para lo que llamamos arte contemporáneo, pero no pudo trascender más allá de un tercio del siglo XX debido a fallas en sus bases teóricas, y a ellos mismo haber considerado la idea del anti-arte y la destrucción del arte dentro de sus manifiestos, contradiciendose y terminando con su propio movimiento. Por otro lado el surrealismo surge por los mismos acontecimientos que dieron paso al surrealismo, siendo un movimiento que crece contemporáneamente con el dadaísmo, incluso con integrantes de dada que dejan de lado ese movimiento para unirse al mundo de lo onírico, pero desmentimos el hecho de que el surrealismo haya sido resultado del dadaísmo, o una rama de éste.
Finalmente, las vanguardias en general fueron movimientos que como queda escrito, han roto todas las barreras y límites de la creación artísticas, debiéndole a estas gran parte de la imagen del arte de hoy en día. La supremacía del ser y la idea o concepto, sobre la estética o lo netamente visual es algo que surgió a partir de toda esta revolución, como respuesta a fenómenos sociales, y culturales, confirmando que el artistas es un ser social, supremamente sensible y susceptible a su contexto. Gracias dadaísmo y surrealismo por el arte contemporáneo, ¿o el anti-arte?
Bibliografía y citas textuales tomadas de:
- Dada and Surrealist Journals in the Mary Reynolds Collection. IRENE E. HOFMANN. 2001, The Art Institute of Chicago.
- LOS SURREALISTAS. CONSTANTIN MARIA T. – WECHSLER DIANA B. 2005. Longseller.